Ninguno hace caso del agua que va después de la lluvia cuando vuelve el sol. Poco importa si sobre esa agua hay lágrimas después de haber llorado por amor, por dolor...
El agua se evapora, vuelve al aire y a nuestros pulmones, respirando el viento que sentimos en la cara. Y las lágrimas vuelven a entrar en nosotros, como las cosas que hemos perdido.
Pero nada se pierde en realidad.
Cada segundo que pasa, cada luna que surge, no hacen mas que decirnos "vive".
Vive y ama lo que tú eres, como tú seas, por lo que seas.
Mira en alto hacia el cielo, cierra los ojos. Y no te canses nunca de soñar.
Querida Laura..Los ciclos de la vida,el agua que se avapora y vuelve a caer como lluvia..El amor nunca muere ,solo se transforma.Un hermoso texto, hermosos pensamientos y sentimientos..