La Neblina
Marcos acababa de salir de la facultad, ya era viernes y solo podía esperar a llegar a la casa de su novia la cual lo iba a estar esperando con su comida preferida. Esa noche era más oscura de lo normal, apenas brillaban las estrellas y el frio era cada vez más intenso, por lo que decido apretar el paso.
Una fría neblina llegaba desde la bahía atravesando los arboles haciendo lucir aún más tenebroso aquel lugar. Estando a mitad de camino, comenzó a oír ruidos que emanaban de los árboles y, a pesar de que su instinto le decía lo contrario, decidió acercarse a investigar donde pudo divisar a un hombre arrodillado entre la maleza. Tenía un muy mal aspecto, estaba vestido de traje y tenía el pelo canoso. Marcos pensó que el pobre habría sido víctima de algún robo por lo que tomo valor y decido acercarse a prestarle su ayuda. Por cautela, mantuvo unos metros de distancia y le hablo:
-¿Señor? - Dijo con voz temblorosa -¿Se encuentra bien?
Él movió la cabeza con lentitud, sonriendo y sudando, diciendo:
-Cuando pueda verlas& lo estaré. -
Al escuchar eso, al joven lo invadió un miedo terrible a la vez que la figura de aquel extraño individuo se iba desdibujando poco a poco mientras avanzaba la neblina. El joven, ante esta situación e invadido por el pánico, se echó a correr.
Ya en el edificio, mientras subía por el ascensor, no podía dejar de pensar en aquella situación y en lo que había dicho aquel hombre. Una vez que se detuvo el ascensor y este abrió sus puertas, el joven salió y comenzó a recorrer el largo pasillo que conducía hacia el departamento de su novia. El edificio se encontraba silencioso, algo extraño siendo apenas las 10 de la noche y, por sobre todo, siendo viernes. El silencio era tal que hasta parecía que no quedaba nadie viviendo ahí.
Se aproximó a la puerta y utilizando la llave que le había dado hoy temprano, se dispuso a entrar. Dentro, encontró a su novia sentada en el sillón, mirando fijamente por la ventana con la misma sonrisa que tenía aquel individuo, mientras la comida se quemaba dentro del horno. Al joven lo invadió el mismo escalofrío que había sentido hace unos minutos en el parque. Cuando la chica dio cuenta de su presencia, se dio vuelta y lo miro fijamente para luego volver a su posición original sin siquiera reaccionar. Marcos, con un nudo en el estómago, se acercó y le pregunto lo mismo que le había preguntado a aquel hombre:
-¿Amor?... ¿Te encuentras bien?-
Ella, sin siquiera mirarlo le respondió:
-Cuando pueda verlas& lo estaré.-
Le llevo unos minutos comprenderlo todo, lo que vio en el parque, lo que estaba ocurriendo en ese mismo momento, hasta incluso el silencio que reinaba en el edificio. Pero, mientras la verdad lo envolvía y se le comenzaba a dibujar una leve sonrisa en el rostro, se limitó a hacer una última pregunta:
-¿Estas segura que lo estarás?... ¿Cuándo las veas?
La chica, sin siquiera mirarlo, le respondió:
-Cuando ellas vengan te llevare conmigo& y tú también lo estarás.-
Sin meditarlo, se sentó junto a ella, la abrazo y solo se limitó a decir:
-Muy bien, entonces llévame a verlas.-
Mientras que, por la ventana, se podía divisar como la neblina se volvía más y más espesa.
-
Aggus_knight
Acepto cualquier tipo de critica o sugerencia, muchas gracias.
30/04/17 12:04
