Veo, entre formas de penumbra,
esas vocaciones de germinales juegos de falso amor.
No eres sino el juego mismo
donde se esconde una forma de extraña verdad.
Te sabes formando parte de la búsqueda del elogio,
de la veneración ilimitada. No te aman, no te sienten,
no te perciben en tu limitada realidad.
Acorta tu falso deseo: los deseos son ventas de
grandes superficies. Nada es lo más real que puedes oler
en el vacío de la existencia.
Y un miedo irracional te conduce a la almohada.
¡ Has ganado en sabiduría !
No es el término con el que te involucran en el crimen,
y naces en el sucedáneo de una posible reencarnación.
Políglota el inventor de los regresos.
No eres y tú lo sabes...
Ahora comienza.
