Aportaré esto: La visión de Dios es desde la eternidad, pero el hombre vive inmerso en la temporalidad. Así como tú dejas que tu hijo se tropiece y caiga para que aprenda a caminar para el resto de su vida, así Dios deja que vivas y enfrentes tus problemas porque el fin de la temporalidad es que te prepares para tu inmortalidad. Bonito escrito, con una imagen teologal inmensa e inagotable. Todos en algún momento deberemos enfrentar el Silencio de Dios en la Travesía del Desierto. Eso es lo que nos permite crecer.
Recordé una parábola:
Un señor que fue a la barbería, estaba leyendo la biblia en silencio mientras el barbero hacía su trabajo. Al terminar de atenderle, el señor se puso de pie y antes de que partiera el barbero le dijo: Dios no existe.
El señor no protestó ni hizo comentario alguno, simplemente se dio la vuelta y salió de la barbería, pero justo al salir de ella, se encontró con un muchacho de cabellera y barba muy largas y desarregladas; entonces el señor le pidió al joven que le acompañara por un momento y ambos regresaron a la barbería.
Una vez dentro, el señor le dijo al barbero mientras señalaba al joven: Los barberos no existen, sino porque este joven está así. Entonces el barbero le explico: Pues es que yo ya lo hubiera arreglado si el quisiera, pero sin o se acerca como lo voy a hacer.
El señor le dijo: Eso mismo es lo que yo digo.
Muy bueno tu texto, saludos!!!
Pero por supuesto que si. He ahi la lucha.
Lindo poema, un saludo.