Un pasado muy cruel.
Una mente muy enferma.
Una mentalidad que no es normal.
Una idea que no varía, que siempre sigue igual.
Una vida tan monótona, un día a día infernal, unas ganas de acabar con todo, de dejarlo todo atrás, de cerrar los ojos para no volver a abrirlos nunca más, de dejar de respirar, de desaparecer sin dejar rastro, y dejar felices a los demás.
Habrá gente que te quiera bien, habrá gente que te quiera mal, la segunda abunda demasiado, así que hace que yo piense igual, gente que me desea la muerte, que me hace ver que no soy digna de continuar, que debería abandonarlo todo ya, que sin gente como yo, el mundo sería más normal, la gente estaría mejor sin personas que con sus actos y sus palabras hacen de este mundo un infierno donde arder, donde perder, y no un mundo donde la felicidad sea lo principal, donde crecer, donde creer, confiar, querer, amar y ganar.
Este mundo cada día desciende más, gente que piensa que no merece la pena continuar, que se encierran en ellos mismos, donde se crean una fachada que nadie pueda atravesar, donde ellos mismos se torturen y mueran cada día un poco más.
La sociedad cada día deja más que desear, se vuelve tan hipócrita, tan cruel, fuera de lo normal, que digas lo que digas o hagas lo que hagas, todo estará mal, siempre habrá un motivo por el cual opinar, criticar, destrozar y ¿por que no? Hundir la vida de los demás.
Aférrate a las personas que te quieren bien, pues son ellos, y nadie más, quienes verán lo mejor de ti, en un punto intermedio donde se crucen tus ideales y los de ellos hallarás la ruta, la respuesta que tee indiará el camino, déejate llevar y ayudar, solo es mi humilde consejo, un abrazo para ti.