En el fondo de mi casa
hay un árbol muy extraño,
pues cada año
ocurren sucesos inexplicables,
que al mismo tiempo,
son fantásticos y admirables.
Todo sucede en verano,
durante el misterioso crepúsculo,
después de que el sol arde y arde
toda la calurosa tarde.
Bajo el árbol de mi casa,
algo mágico pasa.
Las hadas cantan y vuelan
y con los niños se divierten y juegan.
Bajo el árbol de mi casa,
algo mágico pasa.
Cientos de unicornios
conversan hasta la madrugada;
se cuentan chimentos
e inventan maravillosos cuentos.
Bajo el árbol de mi casa
algo mágico pasa.
Los duendes encienden fogatas
y fuman sus particulares y largas pipas de madera
y añoran con melancolía
sus tesoros escondidos en la primavera.
Bajo el árbol de mi casa
algo mágico pasa.
Un gigante siempre duerme la siesta,
y nadie, por temor, lo molesta ni lo despierta.
Bajo el árbol de mi casa
algo mágico pasa.
Una bella princesa eleva
sus plegarias al cielo con tristeza,
y por la llegada de su príncipe azul reza.
Bajo el árbol de mi casa
algo mágico pasa.
Los hechiceros crean conjuros y maleficios
para atormentar a almas inocentes
y perturbar y torturar la mente
de la población y su gente.
Bajo el árbol de mi casa
algo mágico pasa.
Por las noches siento
ruidos y pierdo la calma
al ver espectros y horripilantes fantasmas.
En el fondo de mi casa
hay un árbol demasiado extraño,
pues cada año
ocurren sucesos inexplicables,
irreales, imaginarios y admirables...
