El manto de la noche cayó sobre mi cabeza casi sin avisar, a nadie acompañaba y nadie era conmigo, cuando me vi frente a las puertas de aquel oscuro cementerio, la serenata de los animales nocturnos y los desojados arboles que cuyas sombras en la oscuridad imitaban tenebrosas figuras que provocaban terrible terror aun en el hombre más valiente.
Decidí acelerar mi paso para alejarme pronto de aquel maldito y terrorífico lugar, un cuervo grazno mi nombre a mis espaldas, aléjate de mi cuervo que tu mirada nubla la luna que me gusta ver al despertar, pero el cuervo no se marcho y volvió a graznar mi nombre, vete cuervo que aun no es mi momento y mi corazón late mas fuerte que nunca.
Se adentro entonces el cuervo volando entre las muchas lapidas y se poso sobre una de ellas y me llamo una vez mas pero ya no me pude resistir.
Entre en el cementerio y camine entre las tumbas pero el cuervo ya no estaba ahí y sobre la tumba donde el cuervo estuvo antes solo había una mujer.
La más hermosa que jamás hubiera visto antes, su cabello era negro como la noche y resbalaba por sus hombros, los hermosos ojos grises que imitaban a la luna, sus vestidos blancos brillaban proyectando la poca luz que se colaba entre los arboles aquella noche.
La seguí entre las tumbas pero la perdí y la busque pero no la encontré y me senté a llorar y alumbro el sol sobre mi espalda y el manto de la noche cayo sobre mi otra vez, y alumbro el sol de nuevo y cayo la noche por segunda vez y ahora el cuervo me acompaño en mi soledad pero solo hasta que el sol mostró su cara otra vez entonces el cuervo se marcho y de nuevo llore y la noche se apiado de mi y la luna estuvo otra vez en el cielo.
Entonces ella apareció y de nuevo la seguí era hermosa y caminamos entre las tumbas y sus pies no tocaban el suelo, se sentó sobre una tumba sophia leí sobre la lapida, me senté junto a ella y descanse, juntos observamos la luna y sus mejillas brillaban con la luz de aquella noche.
Eres hermosa le dije pero no me respondió, y la observe durante largo rato y mientras mas la observaba mas hermosa la veía ¿puedo besarte? Le pregunte.
Y su voz floto en el aire y quizás distorsionada por el viento, bésame, respondió y la bese.
Sus labios estaban fríos como la muerte y suaves como las nubes, mi cuerpo se estremeció y temblé de frio en aquella calurosa noche, mis extremidades se desvanecieron y me sentí débil serré los ojos y escuche mi corazón que latía cada vez mas lento y mas lento hasta que al fin no latió mas.
A.J.
GARCIA.

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6 Comentarios

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  Alex14692

  por ahora solo me interesan las criticas sean lo mas crueles posibles, gracias.

  17/10/13 06:10

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  Albasilencio

  a mí me gusta tu escrito. si quieres críticas, debo decirte que tal vez sea algo retórico y le falte profundidad. pero repito, el escrito es buenos.
  un saludo.

  17/10/13 08:10

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  Silenciodeluna

  Si es por criticar algo, te comiste alguna que otra tilde. Pero teniendo en cuenta lo que atrapa el texto, es lo de menos.

  17/10/13 01:10

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  Cimoni

  Leí detenidamente tu texto y la historia me gusta, es diferente lleva un título llamativo, ahora si quieres criticas encuentro algunas faltas ortográficas, pero más allá yo no soy experta, de ahí que no me siento con derecho a criticar. Te diré que llevo tiempo haciendo letras y si he aprendido ha sido precisamente leyendo distintos estilos, así que adelante.
  Saludos
  

  18/10/13 02:10

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  Polaris

  Las reglas se hicieron para transgredirlas. A MI ME GUSTO SIN MÁS.
  
  
  Pol.

  20/10/13 02:10

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  Alex14692

  gracias niños, mejorare mi ortografía.
  

  20/10/13 04:10