Absolutamente no
porque as me lo recalcaron.
Perdido en medio del vendaval
el fruto del vencimiento se asoma
y mi mano se muestra hostil,
con ganas de partir el mundo en dos
No siempre lloro porque las lgrimas
no son bisturs que me ayuden a sembrar
la equidad y la concordia;
no he podido decir s cuando ellos
decan no, siempre no Con dao
de gatos bohemios y guilas abatidos
Y es que cuando la inmensa mayora niega
yo intento arrojar malestares de simpata
y dogmatizar con los hechos y el corazn.