Como todos habitan en "la cima" o al menos desean hacerlo, yo he decidido habitar en el subsuelo, cual ratón ávido de queso que, desde su alcantarilla, visiona los cielos. Dicho lo dicho, debo decir que esto indica que no suelo ser feliz con personas que me tratan como a alguien normal, ya que la normalidad no es más ni menos que una manera de doblegar lo que verdaderamente somos y así mostrar esa alisada careta que desde la niñez nos han pulido concienzudamente para así no desentonar con el entorno, y pasar por la vida con donaire de importancia suma, con corbata negra, camisa recién planchada y zapatos rebosantes de betún apto para celíacos representativos. Yo me doy a lo perdido y reivindico el derecho de ser yo mismo… Ahora que la cosa se está yendo de madre y padre putativo, yo me doy a lo inusitado, al viento que viene de cara y te hace sentir vivo ("todos los hombres están locos y, pese a sus cuidados, sólo se diferencian en que unos están más locos que otros"). El caso es que desde hace tiempo no considero insano levantarse una mañana y, para variar, ser dichoso o afortunado por el hecho mismo de poder continuar respirando y palpitando. Considero que sería bueno para el ser humano que anhela darle sentido a todo el sinsentido que le rodea, agarrar una cogorza de consideraciones benevolentes y, al ver que el mundo gira por motivos de desidia y/o malversación de fondos impúdicos, enviar dichas consideraciones allende todo lo que se nos muestra como algo estrictamente racional, para así poder decirnos a nosotros mismos en el ensombrecido lecho de muerte que al menos una vez en la vida fuimos capaces de ennoblecer lo embrutecido.

No estaría de más saltar en los charcos cual indio que danza para rogar lluvia. También aconsejo garabatear en el pecho del ser amado canciones cursis de los años 80, y pedirle a los dioses del sempiterno querer que lo poético llegue a anegar nuestras rancias situaciones cotidianas. Sería bueno no mostrar por un día nuestras altanerías, tampoco estaría de más que guardásemos nuestro mejor gancho de derecha o nuestro cinismo buenamente adiestrado, para así sacar lo mejor de nosotros mismos, o lo peor, dependiendo del contenido de cada uno. Ahora que el mundo bosteza barbaries, hipocresías y algún que otro gas noble, yo me doy a la filosofía del subsuelo, porque lo único que me interesa de la vida es su transparencia, sus ratas devora-vertederos, el hilo poético de un paseo por las avenidas de la evidencia que nunca ha sido evidente.

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3 Comentarios

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  Lau927

  Que buen texto
  Un abrazo
  Lau

  21/09/13 08:09

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  Voltereta

  Uno de los mejores textos reivindicativos, que he leido en esta página. Reivindicativo de la palabra, por su buena praxis, reivindicativo de la belleza, por su buena composición, reivindicativo de la verdad, por lo que dice y reivindicativo del tiempo pues te obliga a su lectura.
  
  Se que no debería, pero me llevo tu texto a mi guarida.
  
  Un saludo.

  21/09/13 06:09

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  Alexandervortice

  Muchas gracias por vuestros comentarios. Pax para vosotros.
  
  A. Vórtice

  22/09/13 04:09