Alcanfor
25 de enero de 2014
por alexandervortice
La defunción ventea alcanfor
y los instintos primarios saben
a hierbabuena.
No le quitemos al futuro
ese zumbido que lo hace tan peculiar;
a veces hace falta una mueca extraña
para valorar una sonrisa cotidiana.
Y aunque las cosas nunca son como se exponen,
hay días en los que el olfato al fin inspecciona,
hasta el punto en que puedes llegar a percibir
la mano negra que mueve las cosas buenas.