Quema mi retrato
y bebe a la salud de lo maldito.
Sé que quepo en todas las maldiciones
habidas y por haber.
Aviva el fuego para que mi torso
deje de hallarse en pecado
y así pueda disfrutar del cielo
que los viejos hombres
me prometieron
al saber que yo me topaba
desarmado a causa de la herida
que al nacer me produjo
la blasfema iniquidad.
Quema mi retrato
y dale de beber a los peces
del hastío perpetuo.
Me gusto , mas el final .
Saludos