Se desfasa el sentimiento antiguo
ahora que lo opaco es el gusto
de una lengua de fuego ígneo.
Un hombre solitario gesticula virtudes
frente al mundo.
Afilamos los colmillos renovados
pretendiendo sangre
o simples muestras de afecto.
Me regocijo en el porvenir
y percibo la penitencia ajena.
Ámame si no hay más remedio,
muerde mi esencia si el dolor
se te muestra plácidamente
como un símil orgásmico.
Hay vida tras la vida y yo no lo sé.
Legítima es mi venganza
si muero de vergüenza ajena,
de disparos al sol,
como un gnomo trasnochado
y alcoholizado
Sujeta fuertemente mi bilis,
mi clasicismo, mi faz cercenada
a causa de la dominante sinrazón.