El dolor físico es intenso. Aunque la intensidad sin unas unidades y escalas de medida apropiadas es un término relativo, esta puta mierda duele. Flemón, o eso espero que sea, en una parte de mi boca que no sé ni nombrar, yo, un puto escritor...un doctor lo tendría más fácil...Un...¿doctor? Ya, se nos ha ocurrido al mismo tiempo, ¿eh friki lector? Debería ir al médico, al dentista or something...y que él que sabe hiciera o me diera alguna cosa para aliviarme. Una simple aspirina podría funcionar, pensarás, pero no tengo dinero para eso. Urgencias en este país europeo y socialistoide es gratis, por suerte. Si de verdad es un flemón, hecho no confirmado, estaríamos hablando de un virus, creo, y para ello existen los antibióticos. Sí...me voy al Centro Sanitario, adiós personas desocupadas, turbadas por intrascendentes y emocionales temas variados pero carentes de preocupaciones reales; cuando yazcáis en un Hospital o en un lecho maloliente tendréis problemas verdaderos y es entonces cuando os acordaréis de mí y deberéis haceros con un ordenador con Word u otro programa que os permita el ejercicio de la escritura o con un lápiz o un bolígrafo o una pluma y un papel, olvidando aquél chico o chica que tan lejos queda ahora, y comenzar vuestro relato vital para el fascinante mundo virtual de la red o para el encantador mundo físico de éste nuestro planeta, dependiendo del método que hayáis escogido para comunicaros. Sé que plagio el eslogan de Nike pero: just hazlo. Gurbay.
Si, el dolor físico suele ejercer ese efecto que describes. Pero es, al mismo tiempo, lo que nos hace sentir que estamos vivos. A los muertos no les duele nada.
