Cuando te conocí empecé la travesía más indescriptible de mi vida
Al comienzo, tu indiferencia me llevó por un camino empedrado y tortuoso
Poco a poco logré pequeñas conquistas
Fue así como llegué a tus manos, a tus ojos, a tus senos
Me fui adentrando hasta lograr que mis labios saborearan el elixir concentrado de tu boca con tímidos besos que me paseaban por un infinito universo de sensaciones
Hoy errante y perdido consumiendo tu cuerpo, exhausto en tu sexo que me embriago en tardes de lluvia, de viento de frio y sol
La tristeza y la melancolía llenan mi alma al comprender que conquiste tus labios, me adentre en tu cuerpo pero no llegué a tu corazón.
Infinitamente tuyo. Adios
