He vivido dos historias tan diferentes, aprendí a dar y a recibir amor incondicionalmente.
Descubrí que uno debe aceptar a los demás tal y como son, y aprendí la lección mas importante de todas, no hay cosa mas triste en la vida que el talento mal gastado.
Al fin y a cabo las decisiones que uno tome, determinan su futuro para siempre.
Parece que quiera entrar dentro de mí, devorarme, llegar a mi corazón.
Pero ¿qué haces? Para. Ya es tuyo.
