Esclavos de los instintos, esclavos de los sentidos, esclavos del que dirán... esclavos. Siempre ha sido así.
Buen texto, para pensarse :)
A veces nos volvemos reos de nosotros mismos y vivimos en una cárcel sin barrotes, en la que somos nuestros propios carceleros por el miedo a los demás.
Cada día escribes más profundo.
Un saludo.
Gracias por estar aquí Abyss !!! tus ojos son un complemento necesario para mis letras!!!
:)
Querida Alu, he sentido un escalofrío al terminar de leer tu poema ... Ese sentimiento de estar encarcelado, de no tener salida, tan fuerte, que incluso con la jaula abierta no te atreves a escapar ...
Últimamente tu luz vaga entre brumas, querida alma clara. Y lo haces muy bien!!!
Un enorme abrazo, corazón!!!
Certera y bella reflexión poética.
Un abrazo
Carlos