Se pone el sol y en su piel,
con su calor;
se funden mis deseos y mi dolor.
Posa las tinieblas en la profundidad de sus ojos
y contrasta envolviendo la sonrisa en un halo de ternura,
abandona mi alma todo dejo de amargura
y reconoce la llegada de ese ángel de mis ensueños.
¿De donde vendrás hoy?
¿Vendrás de los cielos infinitos?
¿De los tártaros perdidos?
A veces siento que es tan mío el segundo utópico
Cuando esta aquí, cerca de mí
Se agigantan mis ansias, convulsiona mis fantasías
La noche se vuelve día,
reposando mi averno en su nirvana
Ven,
observa las montañas y todos los lugares altos
revestidos por el resplandor de este atardecer
El ocaso en el rostro de nuestro viejo mundo,
nota como desaparece la obsesión con el pasado
y ambos corazones, marchitos resumen la historia.
Ha pasado muchos tiempos encerrados en si mismos
pero recordaron que alguna vez también desearon escapar,
caminar por la playa y casarse con el viento y el mar
para habitar en el resuello y el alma de la tierra.
Anidar en la quimera de aquello que se evoca
Es solo un reflejo de todo lo vivido
Gira el reloj de la vida, aflora a cuentagotas momentos, instantes
mitigando la pausa, acrecentando el sentimiento,
incorpóreo y profundo
¿Donde me llevarás hoy?
Atemperar las ansías
Dejando levitar mí ser en tu compañía
Con crepúsculos u ocasos, con presentes y pasados
Me muestras la existencia, apaciguas el padecimiento,
que silente corroe el lúgubre calvario
Conviérteme en una oruga a punto de renacer
se el capullo donde renazca mi existencia desgarrada
Diseñando tus alas en mi interior
siendo el huevo y el portador de este nuevo amanecer
Batiendo a las taciturnas voces
Más de los suspiros dejados en la almohada
vertiendo en ti mis alcores
y mis veladas añoranzas
Rocía mi alborada con aguas nuevas
serena mis madrugadas de desvelo
Recuérdame a cada instante
las razones por las que he de ir renaciendo
De las cenizas
hasta alcanzar nuevamente el fuego
Del funesto letargo
que consume vagamente el ensueño
a la lluvia que cae de tus ojos hacia el cielo
formando el temporal que baña
el sendero por el que nos movemos
Mulle con tu aura mi ser completo
Convierte tu aire en mi aliento
Y te respiro en toda dirección
Junto al perfume que de la tierra se desprende
¿de donde vendrás hoy?
¿del anochecer o del calor de mi amor?
Alumine y Abyssos:
"Cuando esta aquí, cerca de mí
Se agigantan mis ansias, convulsiona mis fantasías
La noche se vuelve día,
reposando mi averno en su nirvana".
"Mulle con tu aura mi ser completo
Convierte tu aire en mi aliento
Y te respiro en toda dirección
Junto al perfume que de la tierra se desprende".
Amigos no sé que decir he quedado perplejo ante tanta belleza literaria.
Los felicito muchísimo este escrito es realmente bello.
Son excelentes ambos.
Saludos.
Sergio.