Jorge
Podría desteñir los deliciosos sueños en la morada de mi corazón ya que ahora una solitaria emoción estruja a todos como la noche lo hace misteriosamente con la visibilidad. Por el contrario; sí, tenéis razón, los recuerdos sin apretarse unos contra otros caben perfectamente en la portabilidad de un bolso.
Innumerables son las veces que la infatigable esperanza me mostró el reencuentro, yo, ya vivía feliz en ese universo sin haberlo presenciado; después de algún tiempo el olvido vestido de aciagas nubes y sombras nocturnas evocativas de tus besos me arrebataron mi acelerado latido. Me parece que todavía sigo a bordo del tren de los sueños. ¿Decidme si en la siguiente estación existe el transbordo a la tangible realidad que sea capaz de acariciarme el alma?
Saludos
Poetisas...
04/05/11 02:05