Renunciar a que dejes de ser el dueño de mis sueños, sería algo así como dejarme morir en vida.
Promotor de mis anhelos más escondidos, que tan solo mi señor sabe cuanto desvelo por tu causa acarreo.
Espero cada noche impaciente, para colarme en tus silencios
pensándote tanto, esperando que despiertes a lo lejos y comiences a evocarme.
Abrazando la almohada, imaginadote allí envolviendo mi existencia completa, serenarme en la oscuridad que me lleva a ti
a ti sin más.
Despertarte en lo etéreo, que sientas mi aroma
que sientas mi cuerpo
Me buscas con tus pensamientos y endeble mi ser acude presagiando tu necesidad que se vuelve mía
Me sientes tan tuya
Te siento tan mío
No existen porqués
No existe el tiempo
porque los segundos se detienen cuando nos tenemos.
No existe la ausencia, no existen las lágrimas envueltas en pena.
Algunos le llaman amor, otros deseos
Indefinido en palabras, solo mi señor sabe como te quiero
No te pido nada, no me exiges nada
así nos queremos.
Mi suspiro inmensamente eterno
Róbame el instante, que para ti mi amor se convierte en perpetuo