Y lo he dejado todo atrás. He guardado tus cartas, tus regalos
He guardado en un baúl tus sonrisas, tus besos, tus abrazos, tus palabras y he tirado la llave al mar. Ya no hay marcha atrás.
Me he convencido a mi misma que te has ido, te has ido para no volver, que es un punto y final.
Me entristece, sí. Te echo de menos, por supuesto. Pero, ¿Sabes qué?
Sé que es lo mejor para ti, y también para mí.
Como suelen decir, es mejor retirarse y dejar un bonito recuerdo que insistir y convertirse en una verdadera molestia.
Y, si eres capaz de decir Adiós la vida te recompensará con un nuevo Hola.