Diego.
Cuando sonó la alarma del móvil a las siete y media, ya llevaba despierto casi dos horas. El
silencio se había apoderado de la casa el día que lo dejó Nuria impidiéndole desde entonces
concili...
Diego.
Cuando sonó la alarma del móvil a las siete y media, ya llevaba despierto casi dos horas. El
silencio se había apoderado de la casa el día que lo dejó Nuria impidiéndole desde entonces
concili...