Cuando en las sobras,
mi canción le da color
a tus noches.
¡Ven!... Busca en mis brazos,
el calor que en tu alma,
silenciosa y fría se niega.
No puedes simplemente,
darle la espalda a un recuerdo.
Es algo que te maldice
desde la memoria del tiempo.
Retuerce capricho y razón,
enturbiando desde la raíz,
toda invocación de paz.
Entrega las naves
Quema: popa, mástil y timón.
¡Ven
ven
ven!
Llama la tentación.
La poca de cordura
sostiene el armazón.
Canto de sirenas llamando,
gritando, suplicando
Arrastrando al fondo
al incauto soñador.
Soñador que sueña,
bebe de sus labios
a la misma muerte.
Sonríe feliz, complacido,
pues nadie,
ni siquiera la negra suerte,
le quita lo vivido.
¿Quién gana al final?