Sintiendo el tiempo correr,
como agua entre las manos.
Ver la vida avanzar,
así como una rueda cuesta abajo.
¿Quiénes llegando al fin
de sus pocos y contados años,
dibujará una sonrisa?
Ya que la muerte no quita,
ni lo bebido,
ni lo bailado.
Ríe el viejo hombre,
con mueca de oreja a oreja.
Grita a voz en cuello,
la vieja de la escoba.
La vida sigue sin detenerse,
hagale ascos el caballero
o pucheros la dama.
Vive la vida la puta,
que alquila el cuerpo para comer,
arroz molido y frijoles viejos.
Vive la vida la señora,
que se traga lágrimas para vestir,
traje de seda y fino encaje..
¿Quién no tiene un llanto que llorar
o una mentira que ocultar?
¿Quién no tiene un secreto que gritar
o un beso que entregar?