La Coraza.
Mirar esos ojos una vez, tan sólo una vez, la verdad no me hizo falta más, fue tan sólo una vez...y me quedé enganchada a ellos, deseando nadar en ese mar que suponían esos ojos color café, no hacia falta que fueran azules para que fuera un mar perfecto.
Y diganme, ¿nunca les ha pasado sentir una punzada en el corazón al ver a esa persona? No es una persona, es ESA persona.
Maldito cupido, maldita flecha, maldita suerte, maldita y jodida puntería.
Yo no tengo ni idea de escribir, pero de alguna forma sólo así consigo sacar todo lo que llevo dentro, una vez leí que escribir es dejar a uno llorar y reír a solas.
No soy de las personas que predican el dolor que siento por dentro, soy de las que se sientan a escuchar su canción favorita, la más triste, en el día mas gris y triste,mirando como se mueven lentamente las agujas del reloj, y dejo que poco a poco las lágrimas fluyan a su antojo, pues ya se aguantaron bastante y necesitan salir.
Soy de esas personas que se sienta en cualquier parte e intenta recordar esa sensación de miedo que se tiene de perder a alguien, de quererlo tanto que duele, y joder, me he dado cuenta de que una sensación así, por mucho que lo intentes no lo puedes recordar.
Sí recuerdo cuando luchaba por amor, y es que por amor soy capaz de ganar una guerra contra todos mis demonios, contra los míos... Y ayudarle a luchar contra los tuyos, siempre fui fuerte en ese aspecto, ¿y ahora?
Ahora hace mucho tiempo que no lucho, quizás es porque mi corazón se apretó tanto la armadura para la guerra que sólo puede pensar en como respirar en vez de luchar, y eso le da desventaja para perder.
Y es mejor dormir...mañana no será otro día si no he dormido lo suficiente.
