Tarde Gris
¿En qué momento se me acabó la tinta y empecé a escribir con sangre y lagrimas?
¿Fué cuando mi valentía se convirtió en cobardía?
¿Fué cuando mi felicidad se convirtió en miedo?
¿Fué cuando la inseguridad condicionó mi metafísica?
¿Cuando deje de estar a tu altura y pasé a tu sombra?
¿Cuando mi gris se oscureció?
Qué ganas de llorar en esta tarde gris.
De vuelta al vacío, a mi propio tártaro, donde soy guardia y prisionero, donde me oprimo, y reprimo preparándome para lo peor antes que llegue.
Me lo merezco, un alma perdida que volaba en busca del trocito de si misma que se llama felicidad descuidando de sí misma es algo irresponsable... Y merece ser corregida.
Pero... Ese trocito de felicidad que se fue volando libre, tiene nombre, un nombre que iluminó tus días oscuros haciéndolos grises con su presencia, rojos con cada deseo, dorados con cada sonrisa... Su ausencia me devuelve a la ausencia, al gris, y yo me lanzo al vacío, al negro... De nuevo.
El trocito de alegria se vá, libre como el viento y como si misma, mientras eres abrazado por tu antiguo amor, del cual has estado huyendo tanto tiempo, la soledad.
Te besa lentamente, haciendo huir a las lagrimas de tus ojos.
Tragas... Sabe a uva fermentada... o a malta espumosa, sigues besando...
Te pierdes en tus propios pensamientos,
Lloras, te lamentas, gritas...
Rompes la botella... No es un sueño, pero es tu peor pesadilla...
Es el vacío que te susurra... "Estas acabado, y nadie te puede oir ahora"
Nunca he conseguido salir de una droga,
Supongo que por eso uso la esperanza de tu amor como alcoba
Y ahora, que estoy desnudo y sin refugio,
No me queda más que beber como efugio... De tu propia miserable vida.
No hace falta que digas nada más...
Tu silencio,
Me ha tatuado la respuesta en el firmamento...
Los besos de la soledad son los que presencio
El firmamento de esta negra noche como nuevo cimiento.
