Nada Faltó a la Cita
por angy1
Se conocieron en un bar, desde que se vieron se gustaron, a él le gustó su mirada, ojos verdes, abanicados por largas pestañas, la sonrisa, dientes blancos, blanquísimos, en hilera cual promoción de dentífrico. Las caderas, divinas, como para verla irse, y quedarse allí mirándola, porque al volver, la delantera, digna de cuadro de primera. El pelo, merece capítulo aparte, largo más de allá de los hombros, ondeado, despeinado prolijamente, de un color rubio oscuro. El conjunto, una mujer espectacular, alta debería ser modelo, 90-60-92, calculó, y tenía buen ojo. A ella le pasó algo parecido, él era alto, 1.90 por lo menos, buenos bíceps, buen trasero, delgado pero musculoso y además bien vestido. Ya hablando, los dos se dijeron para sus adentros, y encima habla. Su voz, lo inquietó, algo ronca, pastosa le gustó. La invitó con una copa, cosa que ella agradeció. Ella además pensó, buen coche, cuando salieron. La invitó a su casa, cosa que ella desestimó. Pasearon en el auto deportivo, el pelo de ella al viento, los ojos verdes brillantes. Es mi noche, pensó él. Se decidieron por un hotel céntrico, lujoso, no en exceso. Cuando llegaron, ella le dijo voy al baño, ya vengo. Cuando regresó, él estaba en boxer, ella se empezó a desvestir, él la miraba desde la cama, dijo apagá la luz. El dijo prefiero verte. Cuando se sacó la remera, se le salió la peluca. Con la peluca , la delantera se deslizó despacio hacia el piso. Al sacarse el jean, se le atoró en la pierna ortopédica. El, amable la ayudó. Estaba un poco borracha, los dientes en hilera, cayeron sobre la cama. El trataba de mirar solo sus ojos, esos tan verdes. Pero no estaban tampoco, uno era de vidrio, en su lugar había algo blanquesino, el otro, solo marrón, el hermoso abanico de sus pestañas, estaba torcido. ¡Qué desilusión, pensaba, y parecía perfecta! ¡¡¡Todo le faltaba!!!!! Cuando ella se dio la vuelta, algo le sobraba, y ese algo se hacía notar, sobresaliendo entre la pierna y el muñón.