No te ha pasado nunca, que te ha gustado tanto un helado que te has comprado otro igual , o que te ha gustado tanto una de esas películas que te hacen llorar hasta parecer una magdalena, que la has visto otra vez. O que te gusta tanto una carta que la relees antes de responderla. Pues ami si que me ha pasado, pero no ha sido con un helado, ni con una película ni tampoco con una carta, me pasa con él. Que sí, quizás llore tantas veces por su culpa que he perdido la cuenta, pero también llegue a subirme a una nube junto a él, y podran haber pasado doscientas lunas desde entonces que ese brillo de sus ojos no se me olvida. Tampoco se me olvida su estúpida sonrisa cuando me saluda, o cualquiera de sus tonterías, cada parte de él cada movimiento o gesto que le complementa me encanta. Me encanta que me haga reír como una tonta, y también me encanta que me repita esas cosas que solo él sabe decir. No es que me halla vuelto a fijar en él, quizás sea que jamas deje de hacerlo.
