Son las noches,
Son las penas,
Las condenas
que rondan mi nombre
al compás de música triste
-¡ay, cómo me heriste!-
y al ritmo de la lluvia
que huye del cielo
para caer y encontrarse.
¡Ganaste!
¡Y perdiste otra vez!
¿Dónde quedó,
querida,
aquello que logró?
Cierro los ojos y revivo lo perdido.
Por qué
Y cómo
Otra vez.
No sirvió de mucho.
Huyo
cavando otro hoyo.
Fuera hace ruido
y está todo podrido.