No puedo siquiera mentir. Si quieres marcharte yo no voy a retenerte aquí, pero no quiero que te despidas. No quiero oír tu voz por última vez, no quiero escuchar ese "adiós" medio roto y ese portazo con sabor a final. No quiero ver tu rostro desaparecer detrás del portazo ni tampoco sentir tu aroma por la casa desvaneciéndose por las ventanas. No quiero que tu despedida me apriete el corazón con fuerza. Debo decirte que sin ti esta casa se cae a trozos y yo me siento atrapada dentro. No puedo salir, ni quiero tampoco. Porque es el único sitio con sabor a ti que me queda. No tocaré los muebles del salón ni cambiaré las sábanas en las que tuvimos nuestras mejores noches. Voy a comprar ese perfume que siempre usas, para rociar la casa siempre que se marche tu olor. De verdad, no quiero imaginarme una vida sin ti. Y lo peor de todo es que está a punto de llegar. Te echaré de menos.

AnnaventurSeguir Autor Recomendar Texto Agregar a Favoritos