No devuelves mis mensajes
ni las ganas de seguir
y no hay preocupaciones
que recaigan sobre ti.
No hay agua de mayo
ni brotes de jazmÃn
que no se hayan regad...
Soy de las dehesas con duende,
del riachuelo que en el Guadalquivir se convierte,
de estepas y sembraos,
de tablaos flamencos,
de mi calle Sierpes, ...
Los cajones vacÃos delataron
que te fuiste de madrugada
y las sábanas blancas se enfrentaron
al vació que dejó
la silueta de tu cuerpo
sobre mi cama.
...
Le sentaba bien la noche, desprendÃa sensualidad por los codos, voluptuosa, epicúrea, regalada a los
placeres de la carne. Sus labios, perfilados y húmedos se desvanecÃan en su comisura sin apenas
con...
No devuelves mis mensajes
ni las ganas de seguir
y no hay preocupaciones
que recaigan sobre ti.
No hay agua de mayo
ni brotes de jazmÃn
que no se hayan regad...
Soy de las dehesas con duende,
del riachuelo que en el Guadalquivir se convierte,
de estepas y sembraos,
de tablaos flamencos,
de mi calle Sierpes, ...
Los cajones vacÃos delataron
que te fuiste de madrugada
y las sábanas blancas se enfrentaron
al vació que dejó
la silueta de tu cuerpo
sobre mi cama.
...
Le sentaba bien la noche, desprendÃa sensualidad por los codos, voluptuosa, epicúrea, regalada a los
placeres de la carne. Sus labios, perfilados y húmedos se desvanecÃan en su comisura sin apenas
con...