Tenía siete años y la imaginación más grande que podía existir. Nació con un problema de columna, lo que lo condeno de por vida en una silla de ruedas, pero como antes comente, la imaginación era su cuerpo.
Un día era el más grande de los piratas, con una tripulación de feroces marineros que nunca se achicaban ante nada. Luchaba contra monstruos marinos, sanguinarios piratas que no merecían llamárseles piratas como él pensaba. Luchaba contra las fuerzas de la marina (porque en las películas siempre eran los malos).
Otro día era un capitán de una gran nave espacial, que exploraba el universo y no dejaba un rincón sin explorar.
A veces era un superhéroe tan fuerte que los súper villanos ya no se atrevían a hacerles frente ni todos juntos.
Cuando le contaba todas sus aventuras a su madre esta reía y lloraba a la vez, pero el siempre le decía “no llores mama, ¿no ves que siempre salgo airoso?”. Entonces su madre se pasaba los dedos por los ojos para secarse las lágrimas y sonreía.
Un día empezó a imaginarse que era un niño normal, que tenía las piernas bien, la columna perfecta, que podía saltar, correr, bailar, rodar por el suelo, en fin podía hacerlo todo, pero no lo estaba imaginando, lo estaba haciendo, ¿Cómo era posible? No lo sabía pero lo estaba haciendo.
Tenía que decírselo a su madre, y salió corriendo de la habitación para darle la gran noticia.
Llego al salón de su casa y estaba llena de gente con la cara triste, sus padres lloraban sus tíos abrazaban a sus padres llorando también.
“¿Por qué lloráis, no veis que puedo andar?, tenía que ser el día mas feliz de todos”. Dijo el pequeño.
La madre lo miro, lo estrecho entre sus brazos y lloro a lágrima viva.
Dos amigos de la familia miraban la escena, uno no entendía lo que estaba pasando, el otro le conto lo sucedido:
Cuando nació el hermano cogió tanto celo de este que acabo por negar su existencia y copiarlo en todo, hasta en el problema degenerativo de los huesos. Han sido varios años de tratamiento y de psicólogos, pero nada, y ahora como por arte de magia muere el hermano vuelve a andar.
A veces me pregunto si el rechazo de este no acelero la muerte del otro.

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6 Comentarios

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  Bierrodot

  Un niño con la imaginación prestada de la televisión. Ya ho hay pequeños que imaginen cosas propias, con ingenio para crear, sino para relacionar todo lo que ven el la tele.
  
  Ahora, tu texto:
  
  Me gustó el modo en que la tragedia llena el vacío de las alegrías, dos novedades, una buena y una mala. En un día de sucesos accidentados. Me gusta tu forma de escribir.
  
  SALUDOS!
  
  PASA POR MIS ASQUEROSOS TEXTOS

  14/08/10 05:08

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  Deox

  Buen texto con la dosis exacta de tragedia...
  
  una sonrisa que provoca lagrmas...
  
  una bella historia...no no mejor una cruel historia...
  
  nose...
  
  abrazos y suerte para ti...

  14/08/10 06:08

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  Arba2

  gracias BIERRODOT y DEOX
  saludos

  15/08/10 01:08

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  Mary

  Cuantas vueltas inesperadas da tu relato. No hay duda de que tu
  tienes una imaginacion desbordante, me gusto mucho tu texto.
  Besoss.

  16/08/10 05:08

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  Arba2

  gracias MARY, me alegra que te haya gustado

  16/08/10 07:08

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  Teresina

  Amigo ARBA2, el niño tenia una imaginación desbordante, pero la tuya no le va a la zaga. Un escrito con una parte amable y otra tragica muy bien unidas las dos en tu relato.Me ha gustado.Felicidades.Un saludo cariñoso

  13/09/10 12:09