Llore tu ausencia
tendido sobre la arena blanca
de este mar de sal y lágrimas.
Busque tus poemas en la arena.
Aquellos poemas
que un día me escribiste
mientras me susurrabas
ternuras y
me colmabas de caricias.
Y besos.
Después el mar,
celoso testigo,
vino y se lo llevo todo.
Tus poemas,
las caricias,
los besos tiernos al atardecer,
las risas,
la alegría de encontrarte cada día
sobre la arena mojada
sonriendo al viento,
y gritándome te quieros,
con toda la fuerza de los océanos
del mundo y tú.
El mar se lo lleva todo, al final. Pero vuelve a dejar su huella en las arenas. Renovada y entera.
Un poema intimista que me llega, Artalia. Siempre encantada de leerte.
Cuídate mucho, poeta.
Con el mar se fué todo , todo pasa y todo queda , son caminos que se han hecho sobre la mar como dice Machado.
Quedan los recuerdos y esos te quieros que te llevan a escribir estos versos.