Llego el otoño
y apareciste tú,
como una Venus
salida del mar.
Cuando ya se habían apagado
todas las luces.
Cuando la oscuridad lo llenaba todo.
Cuando la fuente de lágrimas se había secado,
llegaste tú y
mi vida se iluminó
de paz,
amor,
y gloria.
Bello, bello...saluditos.