me siento predestinado
a ser ultrajado
por un amante marroqui
tez aceituna
ojos de gato
y un terrible deseo
de mi.
me siento llamado a asesinar a cuchillazos
a la sombra que me acosa
arrojarla al río
e ir a beber con mis amigos.
como la luna
me gusta comerle
el culo
al sol.
esto va a terminar mal, como corresponde... en cualquier momento entra un marroquí a la página ... espero que logres contarlo en otro poema... je!
hay cada luna... que ¡ay ay! grita el sol. salute