El amor y la guerra aparecen
como polos antagónicos.
Uno negación del otro.
¿Pero es esto cierto?.
¿Es posible que el amor
sea la tumba de las matanzas y
la opresión?
La guerra nace del odio y
el odio es cultivado por el amor.
Es su manifestación más acabada,
Su fase terminal.
Pero además el amor es un acto de guerra
y sus consecuencias un resultado de la misma.
El matrimonio nace del amor,
pero su resultado es el sometimiento de los casados
a una guerra de desgaste permanente
donde el objetivo es destruir al otro.
El romance es una táctica militar
y el sexo un movimiento de conquista
para ocupar la mente y el cuerpo del oponente.
El acto de la procreación
una forma de reclutamiento.
Por amor filial los hijos son humillados,
condenados a obedecer
la estupidez eterna de los padres.
El discurso del amor ha resultado
el encubrimiento idílico de las guerras,
por el amor a Cristo la Iglesia Católica masacro y
asesino a mansalva por los siglos de los siglos.
Por el amor a Ala el Islam somete y mutila a sus mujeres.
Por el amor al prójimo se entiende
La armonía entre las clases.
El ofrecer la otra mejilla a quien explota
Y nos somete.
No hay expoliación de nuestro sudor,
Sino amor al trabajo.
El amor viene a abolir la guerra de clases.
Morir y matar por amor no son metáforas,
Son normas.
Visto así,
¿No cabria preguntarse si en el odio hay más verdad?.
Hablaremos de esto más despacio Ateo.
Me voy a descansar.
Buenas noches.