Un amor
bajo
la sombra
del pasado,
una puta
idea
de nada,
un recuerdo
de la muerte.
La maldición
es un hambriento
deseo de carne
huesos
corazón
sexo húmedo
o erguido
de la noche,
las cenizas
de una estrella fugaz
que se ha marchado
para siempre.
Claro!
Es nuestra naturaleza el vivir siempre por partes, sonrisas aquí, lágrimas allá, etc.
Lo pésimo del asunto es cuando la ignorancia obliga al ser humano a esperar la magia para que los problemas se resuelvan...
Creo que es hora de ponernos a trabajar en nuestra forma de crear el destino, no vivir en la esperanza de dios y sorpresas divinas, ni tétricas.
SALUDOS!
PASA POR MIS TEXTOS