El poeta se lanza al sueño en la noche narcotizada.
Tarea imposible.
La vida lo despierta.
Con los sonidos aterradores de la madrugada.
Ascensor.
Colectivos.
La marcha al trabajo.
La prosa de la obediencia.
Las musas desnudas se toquetean aburridas.
No hay salida
El poeta decide lanzarse al abismo
De las palabras insignificantes.
y decide lanzarse al vacío de una vida sin sentido arrastrada por la rutina de unos pobres mortales ciegos que se hacen llamar "normales".
muy buen texto ateo.
saludos!!