Polaris
Cuando la bomba detono el pulso electromagnético interactuó sobre los empastes de Paul Tibbets que eran un mezcla de plomo y plata, haciendo que su boca tuviera un gusto a amalgama.
El gusto del horror, tiene sabor a Amalgama.
Te felicito, eres un genio, me descubro ante ti.
Pol.
21/01/15 11:01