¡Echate a la suerte!
Culpas enemigas del deleite que provocan tus contornos.
Un beso indefinido
despierta tus alas vetustas de olvido y nostalgia.
Mientras que reza la cepa una oración a tu sueño.
¡Echate a la suerte conmigo!
Sin promesas, sin reniego, sin engaños.
El sol se aparea con sus sombras
y la luna fecunda un nuevo amanecer.
Por los siglos de los siglos.