Avelibre,un texto bellisimo, emotivo,lleno de una infinita nostalgia.
Un saludo
26/10/09 08:10
- No he venido a quedarme.
Devuelvo lo que no he dejado al partir.
Sin sangre he regresado a amarte.
He salpicado la cobardía sobre la tierra.
Hoy desespera lo que ya no cobija mi pecho.
Debo dejarte libre, si es que quiero existir.
Tomó su rostro entre sus manos.
La humedad penetraba por sus huesos.
Sus manos ajaron el vestido.
-Ven...
Corre amor mío, corre!
*
La mayor prueba de amor, es devolver la libertad.
Hace falta mucha generosidad y mucha entrega para tener un copmportaminto semejante.
Un abrazo Avelibre.
*
Pero qué buena eres.
26/10/09 11:10
Caro inigualable como lo digo en cada uno de mis comentarios hacia ti, es que tu pluma es mágica, o tal vez debería decir tu corazón es mágico. Te quiero muchisimo .
Besos mágicos.
Gastón
26/10/09 01:10
Tomó su rostro entre sus manos.
La humedad penetraba por sus huesos.
Sus manos ajaron el vestido.
-Ven...
Corre amor mío, corre!
Definitivamente amar es eso , amar mas allá de uno
Hermoso
Lo siento tierno
Me gusta el amor así Caro, me encanto
Abrazos mi querida poeta
26/10/09 03:10
Afortunadamente es un mito que las mariposas negran traen malos presaguios o que envenenan.... ayer me cruce con dos!!!!
Tu relato es preciso y el final da mucho para pensar, lo cual lo hace perfecto.
Trasmutas, cambias, creces, te elevas
Perfumas mi alma
Caricias a tu alma
pd. No pude comentarte antes... pero eres la "primera", tras mi regreso
Vos Sabés....
26/10/09 11:10
"Debo dejarte libre, si es que quiero existir."
Onirico... dramatico y tierno.
Es muy dificil despojarse de algo asi... de algo... como decirlo... especial. Dificil encontrarlo, dificil, por el bien propio o en comun, dejarlo.
Un abrazo.
Cuidate.
27/10/09 12:10
Felicitaciones, Avelibre!..
Es demasiadop buenop...
Te lucistep!..
Un abrazop!...=)
27/10/09 04:10
No he venido a quedarme.
Devuelvo lo que no he dejado al partir.
Sin sangre he regresado a amarte.
He salpicado la cobardía sobre la tierra.
Hoy desespera lo que ya no cobija mi pecho.
Debo dejarte libre, si es que quiero existir.
Tomó su rostro entre sus manos.
La humedad penetraba por sus huesos.
Sus manos ajaron el vestido.
-Ven...
Corre amor mío, corre!
Con un enorme acto de valentía se zafó de su cobardía.
Y fue libre con la libertad de quien liberó.
Un hermoso poema, Caro.
Desoladamente tierno.
Un beso enorme para ti!!!
04/11/09 12:11