Desde hace días,
se impone lo retórico.
De lo literal,
una sonrisa cínica
y un te lo dije.
Si existía un muro
en el cual estrellaba mi cabeza,
hoy, es una fortaleza.. .
De las mil lágrimas,
queda una y media.
Una que se supone que exista
- no es una experiencia, - decía. Fue un error.
La media sobrante,
te la dedico.
Y si te ríes, cariño,
tengo mil cartas sin remitente.
Aunque te sobre,
también tengo tinta que emana de una fuente
e innumerable cantidad de preguntas
que llegan a Dios y regresan.
Sí, esta vez no hubo Adiós,
ni despedida a lo Cervantes.
Me despierta un gigante
que tal vez, algún día,
supo ser molino.
Vuelves a mí con cada respiro.
Ya es hora de preguntar:
¿Recuerdas cómo regresar?
Desde hace días,
se impone lo retórico.
De lo literal,
una sonrisa cínica
y un te lo dije.