Alma Cansada
No debería tener el alma tan cansada,
y sin embargo , lo está ya desde madrugada,
será que se aprendió la lección equivocada,
qué da vueltas y vueltas para llegar a nada.
Tan cansada que olvidó como era llorar,
solo conoce la rabía, la soledad, y el odiar,
amor abandonó su casa sin despedirse ni olvidar,
la vida puso el cartel de cerrado, sin avisar.
Y vagabunda y solitaria tropieza con las esquinas,
sin saber donde irá, bebiendo mil botellitas,
que con alcohol le sientan mejor las penas,
que grita y pide, a ver si alguien la envenena.