Toneladas de suaves rocas
Aplastan con fuerza mi pecho
Haciendo fluir la lava
Que guardaba en mis adentros.
Y es que arden mis mejillas
Cuando la siento fluir
Ahí van pensamientos, pesadillas,
Todo lo que me impide dormir.
Tras la breve erupción,
Ya no me queda nada.
Este vacío que siento,
Es esta la paz ansiada?