Feroces unicornios
con rítmico galope,
alas doradas y dientes feroces
rodean las esperanzas,
turbulentas ilusiones;
su objetivo inconfundible,
paranoia miserable.

Gatos negros,
garras asesinas,
cuchillos que caen y
se entierran en el suelo.
Botas solitarias,
ratas sin cabeza,
flores con néctar venenoso:
colibríes agonizantes.

¡Despierta!

Grita sin cesar, corre por doquier,
liebres convulsivas veo en un santiamén.
¡Coronen al rey que no sabe gobernar!
Tortugas cansadas de su caparazón:
no son caballeros
y portan armadura

César baja el dedo,
clava el frío hierro en su vientre.
Escupe sangre, agua de los males.
Sube al lomo del unicornio
que con rítmico galope
rodea las esperanzas:
paranoia miserable.

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