Al día siguiente, él la citó de nuevo.

Ella llegó con una amplia sonrisa. Se saludaron cordialmente.

—Esto es para ti, se te cayó ayer del bolso.

Ella observó la libreta y le dio las gracias, no se había dado cuenta de que no la tenía.

Esa tarde pasearon, bebieron y rieron.

Llegó la hora de despedirse.

Dos besos como de costumbre. Siempre el mismo ritual.

Pero algo pasó que los esquemas se rompieron.

—Ahora si que te voy a besar de verdad.

Y ambos se quedaron allí, en un abrazo interminable...

Seguir AutorRecomendar Texto Agregar a Favoritos

4 Comentarios

• 

  Clopezn

  A veces lo fortuito ayuda a que todo se encamine adecuadamente.
  Me ha gustado el relato completo.
  Un saludo cordial

  25/09/20 11:09

• 

  Beatrix

  Muchas gracias Clopezn, me alegro que te haya gustado la serie entera.
  Saludos cordiales.

  26/09/20 12:09

• 

  Remi

  Que bonito cuando todo lo que se siente está expuesto y es correspondido. Me ha gustado mucho como lo has relatado.
  Un abrazo Beatrix.

  04/10/20 12:10

• 

  Beatrix

  Gracias Remi por tu comentario, me alegro que te haya gustado este relato.
  Un abrazo!

  04/10/20 03:10