Neogrekosay2012
El silencio se extiende como la niebla del norte. Mientras la niebla forma parte de un equilibrio natural, nuestro temor a perdernos u olvidarnos...surge de un interior inseguro y temeroso. Otros silencios son necesarios, porque anuncian distancias precisas. No podemos volar y correr. En ese deseo agotamos nuestras fuerzas y tan solo elegimos gritar, sin que nadie lo sepa.
El aire de la última ola
rompió el instante.
Sola la palabra,
se desvanece.
Vuela sobre mariposas
hasta ser polen fecundo
en el recuerdo.
Cerrado el corazón,
late de nuevo,
pero ausente de la arritmia
intensa y clara
que la Luna imprime
a su latir constante.
05/06/12 09:06