Sólo quiero entrar en
tu corazón y hacer
de él mi eterna morada,
poder amueblar junto
a tus labios mi casa.
Déjame un pequeño rincón
en tu hombro, desde
él a tu cuello puedo
asentar mi territorio
para irme luego a
dormir en donde
amanezca tu pecho.
Ahueca las manos junto
a mi pelo, dame
con tus dedos el
dulce veneno de un roce,
déjame sentir la esperanza
de un anhelo.
Acomoda tu paso al mío,
intenta andar a mi lado
y no olvides lo ya vivido
pero mira de frente a
lo que está por llegar
aunque también nos
alimentemos de pasado.
Siempre que de ese pasado cojamos lo bueno sin dejar de apreder de lo malo... Bien, no?
Me ha gustado, besos
Antonio