He viajado en el tiempo
hacia el espacio infinito,
y he encontrado un mundo
lleno de guerreros, de
druidas y de hermosos
lanceros de cabellos dorados.
He visto a lo lejos
un castillo olvidado,
con las piedras derruidas
y de fantasmas poblado.
Me acerqué al lago
y recorrí la montaña;
y entre brumas y nieblas
encontré una espada.
Una espada plateada,
de filo aguzado y
empuñadura prieta;
que quizá alguien
pueda haber olvidado.
He visto al dragón,
¡pobre solitario!
y a la princesa
del cuento,
y al caballero lacerado,
que de amor desfallece,
en el torreón postrado
Lo caballeresco, siempre me ha atraído. De niña, me encantaba leer las aventuras del Rey Arturo y de la Tabla Redonda. Avalon y su magia.
Hermoso poema que me evoca tantas hermosas leyendas.
Un gran abrazo, corazón.
Es curioso, Dánae, que menciones al rey Arturo, porque precisamente hace poco que he acabado un trabajo sobre él. Soñar es muy relajante y este mundo de fantasía nos ayuda a evadirnos de los problemas. Un beso