TusTextos

La Casa de la Colina 2

Hallo una extraña paz en estar sola en mi casa esta noche. Ahora no tengo que disimular tranquilidad ante Jaime y puedo pensar en cómo salir del atolladero en el que me veo inmersa.
Todo cambió el día que encontré una especie de diario escrito por Jaime; o al menos juraría ante un tribunal que se trata de su letra. Estaba limpiando el desván de trastos viejos, pensando qué tirar y que seguir guardando, cuando en uno de los cajones de una vieja cómoda llena de sábanas y mantelerías antiguas descubrí una especie de agenda de tapas rojas. Cuando la abrí y me encontré con la letra de Jaime pensé en guardármela en el bolsillo de la vieja bata que me pongo para limpiar, pero unas palabras al azar llamaron mi atención, y ya no fui capaz de dejar de leer. Cuando acabé, estaba temblando, preguntándome que tipo de mente enferma podía haber escrito aquellas barbaridades. En un primer momento intenté tranquilizarme pensando que quizá estuviese simplemente tomando notas para escribir algo. Cuando yo empecé a publicar mis libros y a venderlos con éxito, primero se quedó muy sorprendido, y después se limitó a decir que escribir era un juego de niños, y que si habían publicado las fantasías que yo escribía, eso quería decir que cualquiera podía escribir y tener éxito.
Recuerdo perfectamente aquella noche. Era lunes y estábamos cenando. No suelo hacer demasiado caso de las provocaciones de Jaime, porque se que cuando ha tenido un mal día en su trabajo, tiende a buscar bronca conmigo al llegar a casa, para soltar adrenalina. Pero aquella noche me tocó en mi fibra sensible, porque me gustaba escribir y no me agradaba que me menospreciase. Le miré fijamente y le reté a que intentase escribir algo y que se lo publicasen. Aceptó de inmediato, aunque luego nunca más volvió a mencionar el tema. Pero ahora me convenía pensar que esto que había leído eran simplemente notas fantásticas para una novela de terror. Por desgracia para mi, existe Internet y Google, y periódicos con secciones de sucesos. Me bastó poner en el buscador tres palabras clave y me encontré con cosas que desearía no haber visto jamás.

Quizá antes de seguir contando lo que me encontré y lo que cambió mi vida para siempre, tenga que volver bastantes años atrás en el recuerdo, y repasar ciertas cosas de mi vida que pensé que se habían quedado olvidadas para siempre en esa zona de la cabeza, ese cajón sin llave, que se reserva para ir almacenando todo lo malo que pasa nuestras vidas.
La mejor época que recuerdo, aunque luego acabase en drama, la pasé entre los quince y los veinte años. Fue entonces cuando conocí a Lucas. Su familia se compró una casa de veraneo en el pueblo, a pocos kilómetros de aquí, y siendo un sitio tan pequeño, era normal que dos chicos procedentes de la ciudad entrasen en contacto. Él tenía veinte años, cinco más que yo, y ya estaba en la universidad. Fue mi padre quien nos presentó, porque conocía al suyo y en alguna ocasión habían hecho negocios juntos. Una tarde que estábamos comprando en la única tienda de comestibles que había, él llegó con su madre. Fueron inevitables las presentaciones.
-Hija, te presento a Lucas de la Vega-me dijo mi padre; y añadió, señalándome-Esta es mi hija Marta.
Nos dimos la mano, y luego, titubeando un poco, un beso en la mejilla. Lucas era alto, de pelo castaño muy claro, casi rubio, y unos extraños ojos violeta, que hacían chiribitas azules cuando, como ahora, les daba el sol. Me gustó mucho, como un chico ya mayor le puede gustar a una niña de quince años. Pero precisamente por eso, porque yo era demasiado niña, aquel verano no pasó nada especial entre nosotros; más bien él se limitó a tratarme como si fuese su hermana pequeña, y alguna vez, creo que por compromiso o por pena, me invitó a que le acompañase al cine al aire libre del pueblo.
Aquellas salidas me dejaban desazonada, porque en cuanto le veía delante me quedaba literalmente sin palabras y era incapaz de mantener una conversación medianamente inteligente.
Beth17 de septiembre de 2010

8 Comentarios

  • Indigo

    Va en crescendo, seguiré el hilo porque me gustó, saludos Beth.-

    17/09/10 02:09

  • Beth

    Y yo te lo agradeceré

    17/09/10 03:09

  • Vocesdelibertad

    Beth, me encanta la manera como haces crecer el misterio, también cómo manejas el idioma para que se sienta una lectura fluida y agradable. Sigo contigo esta historia y todas las que vengan!
    Un abrazo fuerte, fuerte,

    17/09/10 04:09

  • Norah

    Beth, me ha gustado mucho como vas manejando los tempos, besos.

    17/09/10 04:09

  • Beth

    Gracias, querida Voces. Voy despacio, porque sabes que tengo otra entre manos, muy distinta, y tengo que acabarla antes de final de mes. El tiempo se me echa encima.

    17/09/10 05:09

  • Beth

    Norah, muchas gracias por tus palabras. Encantada de que la hayas leído

    17/09/10 05:09

  • Serge

    Beth:
    Amiga de la mirada, ojalá que ese diario que encontro marta haya sido el resultado del reto que le hizo a jaime y no algo nefasto.

    Un gusto leerte.

    Sergio.

    21/09/10 10:09

  • Beth

    Te confieso, Sergio, que de momento no lo se ni yo. El personaje de Marta me lo irá revelando poco a poco, espero

    22/09/10 10:09

Más de Beth

Chat