Hedelmiro Jajajajajajajajaja a mi me sigue pareciendo graciosa, a pesar de que Hedelmiro acabó con varios de mis familiares; empezando por mi abuela materna. Una vez que las heridas se cierran la vida parece más grata. Cuando falleció mi padre, un sacerdote llegó a la casa para decir unas oraciones por su alma y para abrir la letanÃa dijo: "Dios siempre escoge lo mejorcito y se lo lleva con él". Todos los demás seguimos vivos asà que... en fin. En ese momento me sentà culpable porque me dieron ganas de reÃr, pero como hacerlo, mi padre yacÃa muerto a unos metros, y por una situación muy dolorosa. Después siete años hoy lo recuerdo y al menos ya me puedo reÃr sin culpa. Saludos!
Bueno, en este caso querida Susana, no ha habido exageraciones ni invenciones. El joven es mi hijo y esto sucedió el año pasado. Lo bueno es que ya está bien, hemos mandado a Edelmiro a freÃr churros y mis Hermanas Perdularias han sido mi mejor apoyo. Se gastaron una fortuna en velas y en llamadas telefónicas. Y rezos, unos cuantos
El tiempo lo cura todo David, aunque es verdad que el vacÃo de los que se han ido nunca se llena
Muchas gracias Febe. De valiente no tengo nada, pero cuando la vida te pone a prueba de esa manera no nos queda más remedio que ir hacia delante como sea.
Beth, mucha emoción en tu texto, que sabes transmitir de una manera digna y a la vez cálida, como eres tú, amiga.
Es cierto que un dolor compartido es menos dolor ... Llevar sola el peso hace la carga insoportable.
Qué fuertes podemos llegar a ser, sin ni siquiera imaginárnoslo, ¿verdad?
Un gran beso, corazón.
Querida Danae, en la vida a veces por débiles que seamos no nos queda más que apretar los dientes y continuar adelante. Te envÃo un beso y un abrazo enorme
Bueno, me vine corriendo a leer esta entrega y ya no me reà como venÃa haciéndolo, pero indiscutiblemente que bueno es tener amigas de verdad, no solo para reÃrnos sino para compartir nuestras penas. Dicen que el dolor compartido es la mitad de una pena.
Aunque no perdieron el humor, me gustó el nombre que le pusieron a esa enfermedad
Un placer leerte Beth, me encanta, ya lo sabes
Un abrazo fuerte